Fundadora de Ozono E Bikes, dice que la pandemia impulsó uso de patinetas y bicicletas eléctricas, pero que el arranque de 2021 no ha sido el mejor.
En 2014, mientras Estefanía López vivía en Asia decidió traer al país el modelo de vehículos eléctricos livianos, bicicletas, patinetas y motos eléctricas y fundó Ozono E Bikes. Desde ese entonces, la compañía, que se convirtió en un negocio familiar ha seguido creciendo, al punto que en 2020 importaron 1.200 unidades para comercializarlas en el país. López conversó con Portafolio sobre cómo percibe a este segmento en el país y sobre el crecimiento de su compañía.
n 2014, mientras Estefanía López vivía en Asia decidió traer al país el modelo de vehículos eléctricos livianos, bicicletas, patinetas y motos eléctricas y fundó Ozono E Bikes. Desde ese entonces, la compañía, que se convirtió en un negocio familiar ha seguido creciendo, al punto que en 2020 importaron 1.200 unidades para comercializarlas en el país. López conversó con Portafolio sobre cómo percibe a este segmento en el país y sobre el crecimiento de su compañía.
Sin embargo, algunas marcas entraron y otras se han ido, los sellos de renta de patinetas hoy no están disponibles para Colombia, aunque siguen en el mundo. Es un segmento que ha crecido, pero nos falta más para que todos queramos movernos a la micro movilidad sostenible.
¿Cómo está compuesto el portafolio de la compañía?
En este momento en Ozono E Bikes tenemos tres referencias de patinetas, para nuestros tres tipos de clientes, tenemos una económica, una de precio medio y otra de rango alto, y tenemos cuatro referencias de bicicletas, para un total de siete productos. Además, tenemos todo lo que es servicio técnico, repuestos y accesorios.
¿Qué presencia tienen actualmente en Colombia?
Tenemos distribuidores en Manizales, Pereira, Cali, Bucaramanga, Barranquilla, Medellín, Bogotá y Cúcuta. Hacemos envíos a nivel nacional y hemos hecho algunos también a nivel internacional.
¿Cuántas unidades están vendiendo al año?
El año pasado hicimos una importación de tres contenedores, cada uno con 400 unidades. El 2020 fue un año fuera de pronóstico, fue muy bueno para nosotros, por la pandemia, la gente quiso tomar las patinetas y bicicletas como una opción de transporte.
Yo hago parte de un comité que se llama Promovel (Promoción de Vehículos Eléctricos Livianos) con Fenalco Antioquia, y ahí varias marcas tuvimos un crecimiento alto en 2020. Incluso, se agotaron muchas unidades en las fábricas en las que muchos compramos en Asia y en otras partes del mundo, porque hubo muchas ventas a nivel global.
Este es un sector en crecimiento, es la tendencia no solo para Colombia sino mundial, hay muchos planes para carros y buses eléctricos, pero el futuro también está en la movilidad personal.
¿Qué cambió con la pandemia en este modelo de transporte?
La pandemia tiene algo paradójico, hubo un crecimiento en ventas, y esto se debe al aforo reducido en los medios de transporte público, y un vehículo de micromovilidad individual para transportarse fue una buena opción.
Sin embargo este año, y hablando con otras marcas, vemos que las ventas van muy regular en 2021 debido a todo lo que está pasando. Se junta que los fletes marítimos están altísimos, también el alza del dólar, y actualmente están frenados los envíos a otras ciudades, por la coyuntura de las últimas semanas.
¿Cómo está la regulación de este tipo de vehículos?
Estamos muy quietos, en bicis la única regulación es la Resolución 160 de febrero de 2017, vamos cuatro años, no ha habido cambios y necesita actualizarse. En patinetas no hay nada, hay circulares que habilitan que transiten por las ciclorutas, pero están cero reguladas y es el vehículo que más se está importando actualmente.
En 2020 hubo una importación de 8.000 bicicletas eléctricas, versus 32.000 patinetas eléctricas. Falta regulación y falta incluir la micromovilidad en los planes del Ministerio de Transporte y las Secretarías de Movilidad, se habla mucho de los grandes vehículos, pero no de patinetas, bicicletas y motos eléctricas.
Laura Lucía Becerra Elejalde
Fuente: Portafolio